El próximo domingo 14 de junio a las 12:30 empieza la procesión, el Santísimo Sacramento sale de la iglesia bajo palio, le preceden el pendón del pueblo, los estandartes y la cruz parroquial, obra de la platería burgalesa del XVI, el silencio se rompe sólo con el alegre volteo de las campanas que tocan a gloria.

La procesión discurre entre cánticos y hace parada en cada altar donde el sacerdote inciensa y da la bendición. Los niños tiran pétalos al paso del Señor y las ventanas y balcones del recorrido lucen sus mejores galas, entre mantones de manila, colchas de ganchillo y otras de vistosos colores y artesanales que se hacían en la villa a lo largo del siglo XIX.