ACTOS DE NAVIDAD 2009-2010

¡A T E N C I Ó N …..! Puedes ver la crónica y fotos de la Cabalgata de REYES al final de la noticia.

 La nieve y el hielo nos anticiparon la llegada oficial del invierno. El pregón, el concierto y la inauguración del Belén, anticiparon la Navidad en el pueblo. Muy poco invitaba el frío del día y la nieve de las calles a subir hasta la Iglesia el sábado 19, pero un buen nutrido grupo de personas se acercaron a eso de las 19:30 para los actos inaugurales de Navidad. El pregón (que podéis leer íntegro en esta misma página), los bellos sonidos de violines, violas, violoncelos y contrabajo y la belleza del Belén, centrado este año en el molino, fueron todo un éxito. Nuestro sincero agradecimiento a todos los que hicieron el sacrificio.

Este año tuvimos Misa del Gallo. La presencia de Roberto en el pueblo permitió a numerosos fieles dar gracias a Dios por el nacimiento de su Hijo en un ambiente de alegría, de oración y de alabanza. Al día siguiente se notaba que muchas familias se habían reunido en el pueblo, en la casa de los padres o los abuelos. Había mucha vida, mucha juventud, mucha gente. Y muchos que participaron de la Misa de mediodía. Y después, como siempre, un buen vermú para compartir juntos la alegría de la Navidad, la reunión de la familia y el saludo de los amigos.

El día 26 se nos juntaron dos actos: uno mostró nuestra cercanía, generosidad y solidaridad con los más necesitados; a las 12 fuimos pasando por las casas recogiendo comida dentro de la operación kilo que cada año se celebra por estas fechas. Y como en tiempos de crisis se pone más de manifiesto la generosidad de los cristianos, se han recogido más alimentos que en anteriores ediciones. Podremos seguir participando a lo largo de toda la Navidad. Los productos recogidos los llevaremos al comedor regentado por las Hijas de la Caridad junto al Colegio Saldaña.

Y por la tarde un fabuloso concierto de la Peña guitarrista que hizo las delicias de los mayores y de muchos jóvenes que recordaron la tradición viva de Castilla.

El domingo 27, día de la Sagrada Familia, tuvimos una celebración muy familiar. Por un lado hicimos un homenaje a los nuevos matrimonios (vinieron Silvia y Fernando), y por otro lado, renovamos las promesas matrimoniales y familiares; todo ello amenizado por los sones de la misa castellana.

PREGÓN DE NAVIDAD-2009

Amigos de Mecerreyes. Agradezco enormemente la invitación que me habéis hecho como pueblo -en la persona de Miguel Ángel- para dar esta bienvenida anticipada a la Navidad. Como bien ha dicho en la presentación son muchos los años de amistad que nos unen y muchas las experiencias compartidas, y me alegra poder acudir a su llamada para expresaros en voz alta algunas de mis reflexiones sobre la Navidad.

Se nos está acabando el tiempo de Adviento, un tiempo que no es importante en sí mismo, sino por lo que anuncia: una llegada, la de la Navidad. De hecho, parece que incluso el tiempo, hasta hace poco extremadamente caluroso para la época del año, se ha vuelto navideño. El frío intenso y la nieve caída nos hacen pasar más tiempo en casa en torno al Belén.

El Belén es el signo más importante de cuantos nos acompañan estos días. Puede que sean más llamativas las luces o la decoración navideña de las calles, pero en el que más sentimiento ponemos, el que nos lleva a los acontecimientos que sucedieron hace más de 2000 años es, sin lugar a dudas, el Belén.

Todavía recuerdo con nostalgia como mi padre subía del trastero las cajas de figuritas, casas, palacios y adornos, que habían estado guardadas todo el año y como nos íbamos a buscar musgo para montar el Belén. También recuerdo, quizás con más vergüenza, los belenes vivientes del último día de colegio antes de las vacaciones. ¿Quién no se ha disfrazado de pastorcillo alguna vez? ¡Aunque no dijéramos ni una sola frase, vestirnos para la ocasión era ya una fiesta! Nos parecía que de verdad estábamos en Belén yendo a adorar al niño Jesús con nuestras panderetas y villancicos.

Fue S. Francisco el que inventó los belenes vivientes hace 800 años, al darse cuenta de que representar teatralmente las escenas bíblicas hacía que la gente no sólo recordase sino que sintiese esos acontecimientos. ¡Cómo se pondría el pobre santo si se enterara de que ahora quieren quitar esta tradición de los colegios! 

Estas vivencias de pastorcillo me llevan a uno de los mejores recuerdos de mi infancia: las vacaciones de Navidad que yo pasaba con mis abuelos en el pueblo. Fijaos si hace tiempo de aquello, que por aquel entonces todavía no llegaba Papa Noel a España, los que nos traían los regalos eran los Reyes Magos, los mismos que le ofrecieron al Niño, el oro, el incienso y la mirra.

Volviendo al pueblo, con los abuelos, recuerdo despertarme enterrado en un montón de mantas y ver mi propio vaho saliendo de la boca al respirar. Cada día tenía su ritual cotidiano: ayudar a prender el fuego de la gloria y de la cocina económica para poder entrar en calor y empezar a sentir las manos y los pies. Mi abuela me preparaba unas sopas de pan que por fin me hacían entrar en calor y luego íbamos a atender a los animales. ¡Lo que me gustaba sacar a las gallinas, echar de comer a los conejos! ¡Y la de veces que me tocaba romper el hielo en el estanque de los patos no sin antes patinar yo un poco! A media mañana, un almuerzo de los de pueblo: huevos fritos con torreznos.

También recuerdo ir con mi abuelo a comprar un corderillo al pastor del pueblo, darle de comer y cuidarlo unos cuantos días. Aun sin hacer nada, yo ayudaba mucho a mi abuelo, según decía él. ¡Cómo sois los abuelos, no cambiéis nunca! En fin, yo cuidaba del cordero hasta que tocaba sacrificarlo. Sí, sí, a mi también me daba muchísima pena el pobre animalillo, hasta que lo veía salir de dentro del horno.

Ese cordero era la ocasión de juntarnos. Venían mis padres, mis hermanos,  los tíos y primos. Vamos, la típica comida familiar en la que dábamos buena cuenta del cordero y en la que había muchos dulces de postre y partidas de cartas maratonianas hasta empalmar con la cena, igual de opípara por cierto. Y es que supongo que ninguno de los aquí presentes somos capaces de entender estos días de Navidad si no es en familia. Hay gente que prefiere aprovechar para irse de viaje pero creo que la imagen ideal que tenemos es celebrarla con la familia.

Bueno, que estábamos hablando de mis celebraciones navideñas en el pueblo. Después de la cena cada uno de vuelta a su casa, todos claro excepto yo. Yo me quedaba todas las vacaciones y antes de acostarme todavía quedaba calentar la bolsa de agua que había que llevarse a la cama para no morir congelado.

Y es que el pueblo tiene un encanto especial que no tiene ni podrá tener la ciudad. La ciudad tiene más luces, más comercios con escaparates deslumbrantes, supermercados repletos de turrones y dulces típicos y sobre todo gente pululando de aquí para allá comprando como locos sin parar. Pero precisamente por eso a mí me da la sensación de que es algo artificial, de que se quiere convertir la Navidad en un montaje para hacer el Agosto en Diciembre y que en su intento por explotar el negocio al máximo se ha perdido el sentido originario de las fiestas.

Para mí, ese sentido original se conserva mejor en el pueblo. ¡Qué suerte tenéis de poder pasar estos días aquí en Mecerreyes! La Navidad, en el pueblo, es más auténtica: hay menos lucecitas y posibilidades de gastar dinero, pero la gente es más cercana, hay más ocasiones de conocerse, compartir y echarse una mano. El pueblo ayuda a centrarse en lo importante y esencial, a no dispersarse con la parafernalia externa, bonita pero circunstancial.

 Porque, ¿qué es realmente la Navidad? ¿Es fundir la paga extra y empeñar hasta la de Enero en comidas y cenas salvajes, en regalos, ropa de fiesta y cotillones, en décimos, petardos y artículos de broma? ¿Navidad es sinónimo de gastar dinero; en plan “tanto tienes, tanto vales” o “el dinero da la felicidad”?

Si es así, la primera Navidad debió ser muy triste. ¡Mira que no tener ni para la posada! Y sin embargo, sabemos que no, que fue un momento de enorme alegría pese a la pobreza y que fueron los más pobres, los pastores que tenían que pasar la noche al raso con el rebaño, los primeros en acudir en torno al niño llenos de alegría. ¿Qué Dios naciera, pudiendo elegir, pobre entre los más pobres, no nos estará queriendo decir algo? Siempre me he preguntado qué celebrarán los que no necesitan a Dios porque ya tienen de todo.

Recordad que sólo los pobres, los necesitados, se alegran de que Dios venga a salvarles; para Herodes, la Navidad fue un incordio, una fuente de preocupaciones y a la postre un reguero de sangre porque Herodes no necesitaba a Dios en su vida, ya se encargaba él mismo de salvarse.

Y es que Navidad es, a mi entender, estrictamente Natividad, es decir Nacimiento. Todos tenemos una idea más o menos precisa de lo que supone una nueva vida. Para mi mujer, y para mí es algo que tenemos bastante reciente porque nuestra hija, Lara, vino al mundo hace justo un año, por estas mismas fechas.

El año pasado apenas pudimos celebrar la Navidad de forma tradicional porque teníamos en casa la propia nuestra. Como padres primerizos todo era nuevo para nosotros. Tras meses de preparativos y preocupaciones llega una personilla que te llena la vida, te cambia las prioridades y que da un sentido diferente a todo cuanto haces. Para nosotros los padres, el nacimiento de nuestra hija fue la expresión máxima de la felicidad.

Preparando estas líneas pensé en san José y en la Virgen; ¿cómo vivieron ellos aquello? Si nosotros aún teniendo todo bajo control, lo pasamos como lo pasamos, cómo andarían ellos. Ahora estoy en condiciones de entender la preocupación y nervios de José al no encontrar lugar adecuado para que María diese a luz, o la angustia de la Virgen ante su parto inminente sin comadrona y en medio de un establo. ¡Madre mía!, viendo su falta de medios, he llegado comprender el valor irrenunciable de la fe que da seguridad, confianza y la tranquilidad del que está en manos de Dios.

 El nacimiento es el punto de partida de algo nuevo. Y algo nuevo ocurrió en Belén. Algo tan nuevo tan nuevo que nunca más se ha repetido ni se volverá a repetir: el nacimiento del hijo de Dios. Para los primeros cristianos fue algo tan novedoso que se propusieron recordarlo cada año, y a lo grande.

Con todo esto, solamente he tratado de recordaros la esencia de la Navidad. Seguro que mirando al pasado, podemos extraer los fundamentos para celebrar las fiestas de acuerdo a su sentido: familia, confianza, fe y generosidad.

Espero que dentro de veinte días, algo nuevo haya nacido dentro de vosotros y se pueda ver también reflejado al exterior.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!

BELÉN DE MOLINEROS – Mecerreyes 2009

El Belén de Mecerreyes cumple su vigesimocuarta edición.

Como en los últimos años está ambientado en escenas de diferentes oficios del pueblo ya desaparecidos.
En la parte izquierda está representado el pueblo destacando la iglesia en lo alto, las bodegas, el antiguo bar de la Villa y el mesón. También está representada una antigua carretería, con todas sus herramientas (rodela, escoplos, serrote, azuela, etc…). Incluye una fragua de fuelle, una máquina de escoplear cubos, una pila para enfriar los aros, una torre de pinas, los radios y un carro de varas hecho a escala; una verdadera obra de arte.

A la derecha de la carretería se encuentra el horno de hacer pan, una reproducción del que tenía Paco y Tomasa. Detrás, se encuentra un telar como el del tío Canterín,  que funciona perfectamente; las alforjas y las mantas que aparecen en el belén están confeccionadas con este telar. Vemos también un conjunto de hilar, rueca, cardas, devanadera, etc..

En el centro, vemos un carro de bueyes con basura y el antiguo potro donde les herraban. A la derecha, al fondo, están las carboneras y la Anunciación de los pastores. Vemos también la construcción de una típica tenada y ya en la parte delantera se encuentra el tema principal del belén: El molino de agua donde nace este año el Niño Jesús. Hemos intentado reproducir un molino que se encontraba, hace muchos años, a orillas del puente de la carretera de Puentedura.
Finalmente el belén está ambientado con un juego de luces que simulan el amanecer, atardecer y anochecer; a lo que hay que añadir los diferentes efectos, truenos, rayos, etc..
El Belén está enmarcado bajo el precioso arco del coro y decorado con un paisaje del pueblo.

Si quieres visitarlo, recuerda que permanecerá abierto hasta el día 22 de enero de 2010 y el horario será:

• De lunes a sábado de 18:30 a 20:30 h.
• Domingos y festivos: Mañanas de 12:00 a 13:30 y tardes de 18:30 a 20:30 h.

 Como curiosidad todos los años hay un duende escondido que hay que buscar.

VERBENA INFANTIL

 El domingo 3 de enero de 2010 todos los niños de Mecerreyes  pudieron entretenerse con una verbena organizada para ellos, pudieron jugar, gritar, correr, bailar, cantar… todo lo que no se podía hacer en una tarde muy lluviosa, así que disfrutaron de la música, de los juegos y de sus amigos. Se realizó en el nuevo y amplio salón de las escuelas.

CABALGATA REYES MAGOS

Los Reyes Magos hicieron las delicias de niños y mayores el cinco de enero. La cabalgata la hicieron sobre la galera de Joaquín que la Peña la Fuente había preparado con todo lujo de detalles. El ambiente frío de la tarde estuvo roto por la ilusión de los niños que con unas caras de verdadera ilusión y sorpresa siguieron el recorrido por las calles del pueblo. Al llegar a la Iglesia descendieron y se dispusieron a ofrecer al Niño Jesús los dones que traían: oro, incienso y mirra, después de haber orado unos instantes. Al finalizar la Adoración repartieron sonrisas, besos, caramelos, saludos y muchos, muchos regalos.

Como todos los años subimos al salón del Ayuntamiento donde los pajes reales habían trabajado de lo lindo preparando los regalos que los niños y los mayores iban a recibir por gentileza de Sus Majestades.

Para finalizar esta mágica noche nos dijeron unas palabras a los niños, a los jóvenes y a los mayores recordándonos los puntos más importantes del comportamiento cristiano. Nos despedimos de los Reyes con la alegría de haberlos visto un año más y habiéndonos posibilitado hacernos unas cuantas fotos con ellos.