EN LA FIESTA DE NUESTRO SANTO PATRÓN MARTÍN

Cada vez que se acerca la fiesta de nuestro santo patrón Martín siento nostalgia de los días pasados en el pueblo. Todo vuelve a mi memoria y a mi corazón. Recordar es pasar por el corazón, y en este día de San Martín, el santo que a todos los guiletos de alguna manera nos ha marcado, paso por el corazón tanta buena gente que, como él, han dejado huella en nosotros. Me acuerdo de ellos, el paso de sus vidas por la nuestras, unas más cortas, otras más largas, ha sido un regalo maravilloso y hoy, el  santo al que también ellos vitorearon y cantaron, se siente orgulloso de todos ellos y les cuida. ¡VIVA SAN MARTÍN!

Y vivan todos aquellos que, como otro Martín, nos ayudaron a crecer, nos regalaron su alegría, nos enriquecieron con su presencia y bondad, se preocuparon por el bien de los demás, vivieron su vida con generosidad y sencillez, estuvieron a nuestro lado cuando más los necesitábamos… No son sombras que pasan ni fuegos de artificio. Están ahí. Sus vidas siguen resonando en nuestras vidas. Y nos quedan sus nombres, sus recuerdos, sus historias… Y cada vez que hacemos memoria de ellos nos sentimos mejores, más felices y menos solos.

¡FELIZ FIESTA DE SAN MARTÍN!